El salsero se presentó anoche en el Coca-Cola Music Hall, en el Distrito T-Mobile.
Ya para cuando cantaba su “tercer tema” de la noche, el sonero del mundo, Oscar D’ León, le hizo una advertencia al público que se dio cita la noche del viernes en el Coca-Cola Music Hall, que ubica en el Distrito T-Mobile en San Juan, y que fue a ver y a disfrutar del espectáculo que dio el famoso salsero venezolano.
“Apenas estoy calentando y no les voy dar tiempo ni para levantarse a ir al baño”, soneó con elegancia y precisión al compás del coro de su icónico tema Yo quisiera. «
Y según lo cantó…así cumplió. D’ León, como siempre, dejó el alma en la tarima.
Acompañado de una orquesta con un afinque único, compuesta por 13 músicos, Oscar D’ León se echó en el bolsillo a la audiencia de sobre 2 mil y algo más de personas que acudió a ver su concierto y, claro está, a ver a una leyenda del género salsero, que de paso no venía a cantar a Puerto Rico hace alrededor de cinco años.
Sepa que no hubo un libreto, ni siquiera se entregó el acostumbrado “rundown” para la prensa que cubrió el evento, nadie supo nunca el orden de las canciones. La tarima fue sencilla, unos cuantos recuadros de fotos del cantante en la pantalla detrás de la orquesta. Sin humo, ni fuegos artificiales, ni sogas, ni escaleras, ni cohetes, nada de eso. Solamente un juego de luces mientras el maestro interpretaba y soneaba a gusto y gana. Fue Oscar D’ Leon, solito, sin invitado alguno. Tal y como dijo días antes del evento.
Y el venezolano de 80 años, quien en su larga carrera de 52 años ha visitado 129 países y vendido millones de copias de discos, no defraudó a su público. Cantó como canta un “gorrión” en la plenitud de la vida.
Oscar D’ León es obvio que no aparenta ni refleja en tarima la edad que tiene. Su voz es única, los tonos altos los sigue dando de ordinario, como lo hace y ha hecho siempre. Todavía se jacta de decir que sigue cantando con los arreglos originales de sus grandes temas, los cuales grabó hace décadas.
En la tarima su “don de gente” su carisma, lo acompañan, lo complementan. Sus dotes de bailarín, su sentido del humor, el poder sacarle chispas a las cosas que suceden entre el público, el vacilar con respeto y gracia con la audiencia, son ganancias a la hora de cantar.
Anoche, D’ León vino a jugar con el público, y su orquesta, en la que se destacan los vientos conformados por dos trompetas y tres trombones, fue su gran aliado. Y ni hablar de la combinación y complicidad musical del pianista y el bajista.
En realidad la “primera canción’ que cantó duró como cerca de hora y media, esto porque desde la primera nota musical con la que inició el concierto, hasta la primera pausa que hizo para hablar directamente con el público, D’ León, presentó como un especie de “medley” interminable, exquisito, apoteósico, enérgico, en donde cantó una gran mayoría de sus grandes éxitos, como su tema para la historia, que lo consagra como compositor, “Llorarás”, y por ahí siguió con “Dile que se va a caer”, sumó entonces “Yo quisiera”, “Me tienes loco”, “Hechicera” y un sinnúmero de temas más, en donde la palabra clave que usaba era “voy a cambiar” y magistralmente, sin pausa alguna, la orquesta seguía sonando número tras número.
La gente, adultos mayores en su mayoría, llamó la atención, pues no se destacaron por pararse de sus sillas, bailar, ni cantar a rabiar, ni corear las canciones de la estrella venezolana. Cientos prendieron sus celulares para tomar vídeos y fotos a lo largo del concierto y aunque en los pasillos hubo algunos bailarines, en la audiencia sentada, se pudo apreciar que fueron a disfrutar de ver cantar y bailar a su artista.
Esa pasividad no le fue ajena a D’ León que en un momento les dijo, “vamos, esa no es la naturaleza de ustedes”. Pero, ciertamente, esa cerca de hora y media que estuvo cantando sin parar D’ León, fue extenuante para muchos. No hubo tiempo ni para ir al baño, como advirtió D’ León, que en tarima se gozó de punta a punta su ejecutoria. Sencillamente quien se parara de su silla se lo perdía.
Bueno, ese “eterno medley” terminó con el tema Idilio, (del compositor puertorriqueño Alberto “Tití” Amadeo), el cual fue muy aplaudido por la audiencia. Tras terminar el tema, entonces D’ León se dirigió al público y rindió una especie de homenaje a su amigo, el cantante y compositor boricua, Ismael Miranda.
“Hicimos un arreglo especial para éste número que compuso Ismael Miranda”, dijo D’ León, quien envió buenas vibras para la recuperación del cantante que supera problemas de salud desde el pasado año.
D’ León procedió entonces a cantar el tema “Cuídate bien”, que grabó Miranda con su orquesta Revelación en el álbum titulado Así se compone un son (1973).
D’ León no paró de cantar y su concierto siguió adelante y el público tuvo la oportunidad de disfrutar otra gran parte de los temas que ha grabado para la historia el cantante y sonero venezolano.
El Oscar de la Salsa, como también se le conoce al sonero, partiría hoy sábado temprano de Puerto Rico hacia Venezuela, en donde en horas de la noche, estaría participando en un espectáculo musical en unas Fiestas Patronales.
Fuente: primerahora.com